Reflexión final

El semestre y el año lectivo llegan a su fin, y con ellos esta asignatura, la única con la que siento que he aprendido algo al realizar los trabajos de cada bloque y que ha estimulado mi creatividad al máximo.

Dividiré esta última reflexión en los bloques de la asignatura, para entrar un poco en detalle sobre lo que ha versado cada uno, lo que he aprendido y lo que me ha sorprendido...

BLOQUE 1

Comenzamos Literatura infantil con el objetivo de analizar un cuento de principio a fin, teniendo en cuenta aspectos como la portada (ante un libro que no conocemos todavía, la cubierta anterior nos entra por los ojos y es decisiva para elegir), la tipografía (legible, acorde a la edad del lector, etc) y las ilustraciones (que nos transporten a cada momento de la historia que cuenta), como aspectos externos. 

Si analizamos los aspectos internos, no podemos olvidarnos de juzgar razonadamente el tema (a mí me costó mucho discernir entre el tema principal e incluso los secundarios y los valores. Pensaba y pensaba, pero sólo me venían a la cabeza ejemplos de los segundos), la estructura en la que se divide y transcurre la historia (lineal, flashbacks, etc), los protagonistas. valores y contravalores (nunca solía pensar en los contravalores, pero no se nos pueden olvidar, afectan e incluyen al lector tanto o más que los valores) y lenguaje y uso de la lengua, en el que nos fijaremos si es apto para el receptor de la obra literaria, además de los recursos empleados, que pueden enriquecer el texto pero también sobresaturarlo y complicarlo.

Casi siempre tendemos a plantearnos cómo "usaríamos" el libro en cuestión para tratar tal o cual tema, sin simplemente dejarnos llevar por el placer de disfrutar de un buen libro.

¿Qué he aprendido? A ver los textos literarios con otros ojos, capacitándome para analizar aspectos que antes no habría tenido en cuenta. Aún así, tengo que practicar más el análisis de los temas, pues a menudo los confundo con valores o con sucesos de la historia.


BLOQUE 2

En la segunda actividad echamos la vista atrás para disfrutar de los textos folclóricos, que forman parte de nuestra cultura desde hace siglos, aunque en la mayoría de ocasiones se desconoce su autoría. 

Me resultó un poco difícil encontrar obras españolas, la mayoría de las que conocemos son europeas, pero no se sabe exactamente de dónde (al haberse transmitido oralmente durante siglos). Finalmente, elegí en verso El zagal y las ovejas, como retahíla El castillo de Chuchurumbel y como leyenda El árbol ladrón, historia popular del norte de España.

Disfruté de sumergirme en estas obras, unas ya conocidas para mí y otra -la leyenda- totalmente desconocida, para sacarles el máximo partido en el aula.

Tuvimos que reflexionar en qué contexto utilizaríamos el texto folclórico en cuestión, si adaptaríamos algo o no y por qué (Me mantengo en mis trece: "Es por ello por lo que, como maestra, no dulcificaré finales tristes, ni cambiaré el léxico de los textos folclóricos que narre, ni modificaré las estructuras políticamente incorrectas de los personajes que alguien tiempo atrás creó para dar a conocer su cultura.") y qué cuestiones plantearíamos a los alumnos para sacarle todo el jugo a la historia popular.

¿Qué he aprendido? Que se pueden llevar a cabo debates muy interesantes y fructíferos en clase sin necesidad de tratar de moralizar, sino estimulando la creatividad y comprobando la comprensión lectora o auditiva de nuestros alumnos.


BLOQUE 3

Llegamos al ecuador de los trabajos de literatura infantil y nos topamos con la sorpresa de tener que leer, narrar o contar un texto literario ante nuestros compañeros o en vídeo en caso de no asistir a la tutoría presencial.

Aspectos como la declamación, la memorización o las fórmulas de apertura y de cierre se tornaron esenciales para hacer un buen trabajo, el cual se estructuró en ¿Cómo lo llevaría a cabo ante niños?, ¿Cómo lo he preparado?, ¿Cómo lo he realizado? y ¿Cómo me he sentido? 

¿Qué he aprendido? A narrar un cuento popular en verso utilizando una buena declamación, a pesar de no tener un público infantil delante. Me quedan por superar varias barreras para poder ser capaz de hacerlo ante adultos o compañeros de clase.


BLOQUE 4

¡Cuánto trabajo ha llevado este bloque y cuánta alegría me ha reportado el resultado final y también el proceso de aprendizaje!

Hemos podido conocer múltiples ideas para fabricar un libro (¡desconocía que hubiera tantos formatos!), así como para crear prosa y verso. Me llamaron especialmente la atención la creación de cuentos cambiando su estructura a otro espacio o tiempo y los cuentos sobre apellidos, ¡da para mucho! Sobre la creación en verso, cabe mencionar los acrósticos (de pequeña los usaba, pero con el tiempo los fui olvidando, ¡quizá sea hora de ponerlos en práctica en mi propia aula!).

¿Qué he aprendido? Siempre he sido muy creativa y he producido muchos textos, especialmente narrativa, pero esta vez he tenido que lanzarme a crear sobre los tres tipos. He aprendido a elegir el formato de libro preferible en función de la edad del lector y del objetivo que nos propongamos (por ejemplo, si queremos que un elemento aparezca como una sorpresa, nos puede convenir utilizar solapas).


BLOQUE 5

Sin pretender hacer sombra al bloque anterior, el quinto sería casi el más práctico de todos los bloques con sus respectivos trabajos.

En equipo, en mi caso emparejándome con Iris Campos, hemos tenido que estudiar a fondo un aula de infantil, teniendo en cuenta sus posibles problemas con columnas, radiadores, ventanas y mobiliario, para crear un rincón de lectura que estimule a los niños y niñas de nuestra clase, que sientan como propio, en el que disfruten de los libros a su disposición, así como de otro tipo de textos (manuales de instrucciones, recetarios, prospectos...) que los acerquen a la vida cotidiana.

Hemos elegido distintas actividades de dinamización y animación a la lectura, en las que hemos intentado hacer partícipes a otros miembros de la comunidad educativa y de la sociedad.

He disfrutado mucho creando un modelo 3D del aula en cuestión mediante el software de Sketchup, sintiendo que podía diseñar un plan adaptado a todo lo necesario y realista con la situación de la sala en sí, además de con el presupuesto habitual.
¿Qué he aprendido? Que no es necesario gastar mucho para poder crear un rincón acogedor y muy práctico destinado a la lectura. Estoy deseando poder organizar un proyecto como este en breve. 
También he adquirido muchas ideas de los blogs de otros compañeros, a pesar de que daba la sensación de que "ya está todo inventado".


CONCLUSIÓN

Esta asignatura es muy necesaria y su puesta en práctica es totalmente compatible con los estudios a distancia. 

En lo personal, por lo general no he visto que se trabaje especialmente la literatura infantil en el aula homónima más allá de contar cuentos, al menos en los centros educativos de España que conozco.

Como mencionaba anteriormente, tengo muchas ganas de poder poner en práctica estas y muchas otras cosas más en mi propia aula, analizar resultados, compartir con mis compañeros maestros ideas, problemas..., y entre todos crear un entorno y una rutina literarios de ensueño para nuestros pequeños y mayores.

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Buenos días.

    Al ser éste último trabajo una reflexión personal de lo que cada uno ha aprendido en la asignatura, según veo en tu blog, te ha servido y has disfrutado mucho de la misma.

    Tu trabajo me parece perfecto porque comentas que tienes muchas ganas de poder aplicar lo que has aprendido y describes detalles muy interesantes.

    Me gustaría leer el apartado de la bibliografía para conocer que webs interesantes has encontrado por si coinciden con las mías.

    Un saludo.

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    1. ¡Hola!

      Gracias por pasarte por aquí. No he añadido ninguna bibliografía porque para la reflexión no he consultado nada.

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